La prensa ante la corrupción y los héroes con muertos ajenos

Rigoberto Torres

Es necesario fortalecer y valorar en su justa dimensión el papel que juega la prensa en el combate contra la corrupción y la impunidad en nuestro país.

El pueblo dominicano siempre ha tenido un apoyo en la prensa para enfrentar los males que le han aquejado a través de la historia y ni siquiera las muertes de periodistas, producidas con intención de acallar las voces de justicia de la sociedad, han logrado mermar el trabajo del llamado cuarto poder.

Y como la corrupción está íntimamente ligada al poder, consecuentemente, ese cuarto poder (la prensa) resulta ser el mejor aliado que tenemos la gente del común a la hora de medir fuerzas y buscar justicia.

Es por esto que en tiempos de dictaduras el mayor “cuco” del tirano es la prensa y, por ende, el periodista es su enemigo.

Mientras que para el estadista, en cambio, éste es su mejor aliado ya que puede utilizarlo en su favor para difundir las bondades de su gobierno y a la vez defender con ahínco cualquier mala ejecución del mismo.

Por eso vemos que todo es malo para los que están en la oposición, pero cambia el discurso cuando llegan al poder y son convertidos en bocinas de la nueva administración, en donde algunos hasta se “toman un tiempo” dizque para descansar o dedicarse “a escribir sus memorias”.

En nuestro terruño, gracias a la prensa y a las redes sociales se ha logrado destapar la olla de grillos de los tantos casos de corrupción que se están investigando y que mantienen en vilo a una población ávida de justicia, harta tal vez de tantos “aguajes” que en ese sentido han derivado en “borrón y cuenta nueva”, con algunas excepciones.

Fue un escrito de la directora de Diario Libre, Inés Aizpún, que inició en 2016 el tema de los sobornos de Odebrecht en el país, y el caso de la “Operación Coral” se destapó a raíz de un reportaje realizado por la periodista Nuria Piera.

Ejemplos como éstos hay muchos, pero el caso del fraude a la Lotería Nacional es el más idóneo para establecer el vínculo que existe entre el querer hacer lo que se debe y terminar haciendo lo que imponen las circunstancias del momento, que es donde surgen los que se quieren hacer “héroes con muertos ajenos”.

Cuando estalló el escándalo, su entonces director, Luis M Dicent, estuvo presto a querer ser uno de estos “héroes”, hasta el punto de mostrarse “muy indignado” y querellarse en contra de los empleados involucrados ante la Procuraduría General de la República alegando haber destapado “una caja de pandora”.

Pero luego fue destituido y encarcelado de manera preventiva bajo acusación de estar implicado en dicho fraude millonario, resultando ser el presidente de Fenabanca, Rubén Jiménez, el verdadero héroe cuando descubrió y mostró el video del engaño.

En fin, gente que quiere hacerse “héroes con muertos ajenos” hay muchos, pero la prensa siempre jugará su papel, preponderante desde luego, en la lucha contra la corrupción y la impunidad, porque es algo que “mete en miedo” a los que sucumben ante los “guisos” del poder.

Por eso, hay que valorarla y fortalecerla cada día, y tal vez un día, gracias a ella, podamos rescatar la credibilidad en la justicia y en los partidos políticos de la República Dominicana.